La aplicación de tecnologías biométricas como el escaneado de huellas dactilares, el escaneado de huellas palmares y el reconocimiento facial en la identificación de delincuentes ofrece numerosas ventajas que mejoran significativamente la seguridad. Las tecnologías biométricas mejoran la precisión, la confiabilidad y la seguridad al dificultar que los individuos falsifiquen su identidad. Este aspecto es crucial en contextos policiales y de seguridad, en los que una identificación precisa es esencial para la seguridad pública. Una de las ventajas fundamentales de la tecnología biométrica es la velocidad y la precisión con la que los sistemas automatizados pueden verificar la identidad. Esto se traduce en resultados oportunos, lo que es vital en situaciones urgentes o en investigaciones delictivas.